Que el hombre se busque en su oscuridad
Que viva en sus mitos
Que dé rienda suelta a su locura
El AGC de la Mandrágora
Un gran árbol junto a un portón gris es el inicio de un lugar sin retorno para seres que por distintos escenarios llegan y reviven en el hogar protegido San Francisco Javier de Recoleta, Chile.
Una pequeña ventanilla en la puerta es el contacto inicial para observar otra realidad, desde ambos territorios, interior y exterior. Un lugar oscuro donde el tiempo discretamente se esfumó y solo florecen emociones verdaderas de sujetos que padecen alguna discapacidad mental, encaminados hacia una felicidad que ellos narran e imaginan a través de una realidad inexistente.
Esta serie de fotografías, nos enfrenta a una realidad intima y silenciosa, situaciones desconocidas pero que sin embargo no se vuelven extrañas a la hora de involucrarse. Retratos en situaciones completamente cotidianas, se acompañan de dibujos creados por cada personaje como una expresión de identidad, soñadora e idealista en circunstancias paradójicas. Estas creaciones son una representación de lo que transcurre en cada pensamiento saturado con trastornos múltiples.
Retrato y dibujo se enfrentan como realidades incompatibles en esta vida, lo palpable y actual cubierta de grises, contrario a una creación en color sobre una superficie blanca; líneas, figuras y tonalidades que el instinto propio decidió plasmar.